lunes, 29 de noviembre de 2010


pizquita de azucar que el viento deja en el salitral;


causalidad de la circunstancia es nuestro mirarnos

vos mi cara

yo tu tiempo

entretejidos por lo ausente;


la reaccion que despierta mi herida es el arado que raja

mi carne indefensa

miércoles, 17 de noviembre de 2010

es un andarse silencioso que aturde la conciencia
impidiendo florecer
ata la ternura y lo propio queda desnudo
detrás de un grueso muro de piedra;

la mentira en calzoncillos se pasea por la casa
elaborando espanto
sirviéndolo para el desayuno

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Chocar de frente

a todo vapor; sin frenos

contra la sabiduría sin patrón del instinto

y su silencio


Ver la cara hedionda,

esa edición mal hecha en la que uno se fue convirtiendo;

comprobar que en la carrera contra el miedo

deje mi identidad en la estación de servicio

y que cuando me dí cuenta e intente volver para recuperarla

se la había llevado el tiempo, con ruta y todo

al asilo insoportable de mi memoria;


ahora

viéndote crecer

percibir a oscuras la luminiscencia del alma

como dialéctica cotidiana entre la piel y el universo


llenándote de vida

impulsada a la vida por la sangre

orgasmo de humanidad perpetuando los sueños