lunes, 8 de febrero de 2010

Quisiera declara un principio moral
ético
filosófico y fisiológico


¡¡¡¡¡me cago en el blog que me publica las cosas fuera del lugar que les asigne al cargarlas!!!!!!

Proposición (intravenosa)


Entre la necesidad y el advenimiento

se destila la sangre como el andar de un río sin orillas

hasta caer gota a gota sobre recipiente final del tiempo;

Entre la necesidad y el advenimiento

pongamos la poesía en su sano juicio

en su justo lugar

observemos en sus tres gotas

océanos inclaudicables de percepción

en donde el nido del alma se recubre con su piel

sin lenguajes vivarachos que muestran grandes lagos

para ocultar un puñado de cenizas.

viernes, 5 de febrero de 2010

Sucede la diferencia cínica y abismal entre el ojo y la memoria

hay un silencia inventado

entre el pájaro y su nido,

hay un día partido en dos, en tres,

en millones de concordancias sonoras

buscando en su cuerpo orgasmo

anagramas del amor

El tiempo devora su vientre fértil

al rodar por este mundo
de palabras derramadas por un sentido alejado
del verdadero hombre
del verdadero signo

en los días con su sombra

en la esgrima solitaria
de su naturaleza insurrecta


martes, 2 de febrero de 2010

Despegar del cielo,
floreser en manos que sostengan tierra
mundos
sangre tibia;

despegarse los muertos encayados
los que obstruyen la piel nueva
los que tapan las arterias del alma;
desprenderse los motivos como botones obsoletos y condicionantes,
mirarse al desnudo de identidad
antes de parirse en máscara,

suicidar la costumbre,
deshacer el mundo,

dejarse caer sobre la puiel que espera del otro lado del alma.

Recordando

...y uno silla de todo su esqueleto encayado en la cultura;
y uno plaza
bosque
selva
espesura tibia emancipándose sobre la nada,
conciencia y volición,
refusilo de memoria en la eternidad vacía;

puro trauma desencadenado
en el siempre intento del vivir.

La necesidad de la apariencia

Destripar
casi por dulzura
la posibilidad del tiempo,
reconocer en el mundo una conjetura inestable

el amasijo habitual
con que el paisaje nos infiere en lluvia;

lodazal atroz, cruenta belleza
o absurda lejanía,
devenir de vos,
unificación inabarcable de gráciles sonrisas
cayendo en un silencio de júbilo golpeado,
clamando por sombra,
por la sed engendrada en su misterio.

lunes, 1 de febrero de 2010

entre la ciudad si y la ciudad no

I

¿Para qué, por qué y de dónde,
de qué amor insensato,
este nuevo milagro innecesario
se me ha venido encima?

II

y ese dios que en el fondo de mi grita
clavado en mis entrañas
será acaso otro milagro innecesario
sin el que viviría más tranquilo

III

por las calles desiertas
juzgándome y juzgando a alguien más
vagaba abrumado
por el terrible don de la belleza