pizquita de azucar que el viento deja en el salitral;
causalidad de la circunstancia es nuestro mirarnos
vos mi cara
yo tu tiempo
entretejidos por lo ausente;
la reaccion que despierta mi herida es el arado que raja
mi carne indefensa
atelier virtual para obreros irreales
Chocar de frente
a todo vapor; sin frenos
contra la sabiduría sin patrón del instinto
y su silencio
Ver la cara hedionda,
esa edición mal hecha en la que uno se fue convirtiendo;
comprobar que en la carrera contra el miedo
deje mi identidad en la estación de servicio
y que cuando me dí cuenta e intente volver para recuperarla
se la había llevado el tiempo, con ruta y todo
al asilo insoportable de mi memoria;
ahora
viéndote crecer
percibir a oscuras la luminiscencia del alma
como dialéctica cotidiana entre la piel y el universo
llenándote de vida
impulsada a la vida por la sangre
orgasmo de humanidad perpetuando los sueños
manifestación
oxido
sustrato
ventana
la razón de los padres es largo pasillo
a la intimadad de su fracaso
ventana a la civilización
sustrato para el malestar del espiritu -sin- humano gondolero
oloroso
apático
crusial
oxido en la cadena del reproducir oleaje de materia
del vacío al vacío
y nuevamente lo contrario
manifestación electromacnética o un simple granito infectado
supurando lo posible
la razon
ventana
sustrato
oxido
manifestación
Entre la necesidad y el advenimiento
se destila la sangre como el andar de un río sin orillas
hasta caer gota a gota sobre recipiente final del tiempo;
Entre la necesidad y el advenimiento
pongamos la poesía en su sano juicio
en su justo lugar
observemos en sus tres gotas
océanos inclaudicables de percepción
en donde el nido del alma se recubre con su piel
sin lenguajes vivarachos que muestran grandes lagos
para ocultar un puñado de cenizas.
hay un silencia inventado
entre el pájaro y su nido,
hay un día partido en dos, en tres,
en millones de concordancias sonoras
buscando en su cuerpo orgasmo
anagramas del amor
nuevamente
el mundo; ese alocado resplandor de formas sin sentido.
Supongamos nuevamente la tierra húmeda
el sol propicio
el nacimiento a término
un cielo de octubre
la poesía inevitable;
supongamos la patria
y la pétrea costumbre de porfiar su negación
para que un momento
un instante de locuacidad desinformada [para que pueda ser libre]
retome ese hilo inconcluso
que nos dio lo posible.